El pasado mes se celebró en el CEI el encuentro con el Embajador de España en Estados Unidos, Pedro Morenés. En este encuentro del Aula Internacional, se trataron varios asuntos desde la perspectiva de la política interior actual de los Estados Unidos y su incidencia en las relaciones internacionales entre este país y el resto de la comunidad internacional.
El Embajador Morenés explicó la concordancia evidente entre lo ocurrido en las elecciones presidenciales de 2016 en los Estados Unidos, con el inesperado triunfo del Presidente Trump, y aquellas otras situaciones –electorales o no– que se vivían, se viven, en otros países. La nueva sensibilidad de las sociedades contrarias a la política “as usual”, ha producido reacciones de diverso color político, dependiendo de cada país, pero con un factor común: su condición populista. Es decir, la propuesta de soluciones fáciles (aparentemente) y mensajes sencillos ante los problemas enormemente complejos y entrelazados que conforman el entramado clásico de las acción política en el presente, tanto en el ámbito interno como en el internacional.
En este sentido, los mensajes de “America First”, “buy American and hire American”, “make America great again”, esconden sin duda principios irrenunciables de la política en todos los países, pero su aplicación excluyente de otros tan importantes como éstos, legítimamente, hacen que los primeros no alcancen los objetivos que pretenden.
Y eso pasa, fundamentalmente, con las relaciones mercantiles internacionales. La incertidumbre en los mercados sobre las reglas con las que se deben regir dificulta el acceso a los mismos no sólo de las naciones medianas y pequeñas, sino fundamentalmente de las grandes –que son las mayores beneficiarias de su dimensión global.
El cambio de la multilateralidad por la bilateralidad no favorece la generación de prosperidad compartida y ello genera inestabilidad política. Derivada de esta inestabilidad política es la generación de problemas de inseguridad: jurídica, económica, social y física –incluso.
En este sentido, Pedro Morenés explicó sucintamente las relaciones de España con los Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea. En los tres ámbitos, nuestro país goza de credibilidad alta, y eso favorece la posición de España en otros foros; además de ser una responsabilidad a lo que cualquier país que quiera tener un status relevante en el mundo debe atender. Sin mengua de la obligación moral de contribuir a la paz mundial.
El Embajador insistió en que la mejor contribución de España y sus socios europeos a la OTAN, era desarrollar una defensa europea eficiente y eficaz, coordinada, con la que aportar a la OTAN algo más que las capacidades de los socios por separado.
Las relaciones económicas con los EE.UU. son aceptables, habiendo experimentado un crecimiento espectacular en los últimos años:
Para terminar, se reflexionó sobre el liderazgo mundial de los EE.UU., que estuvo siempre basado en los principios de la libertad, la democracia y el Estado de Derecho. Hoy en el mundo, este sistema de valores lo discuten otros actores poderosos cuyos sistemas se basan en liderazgos personales autocráticos o de partido único. Es por ello que, el sistema “occidental” que es el que más justicia, libertad, seguridad y prosperidad ha aportado a lo largo de su historia, tiene que reivindicar su papel esencial para el desarrollo futuro de la humanidad.
Relatoría elaborada por Beatriz Castejón
Alumna del Máster en Diplomacia y Función Pública Internacional