Dentro del marco de las actividades del Aula Internacional del CEI International Affairs, tuvimos la ocasión de poder recibir al Excmo. Sr. Ignacio Ybáñez Rubio, Embajador de España en Rusia, el cual expuso la situación actual del país y las relaciones de Rusia con España, a nivel comercial y diplomático.
El embajador Ybáñez comenzó su disertación analizando un año que, para él, resulta fundamental para entender la actual situación de Rusia y sus relaciones con los Estados Miembros de la Unión Europea. Este año tan significativo fue el 2014 debido a diversos factores:
Con este escenario de crisis, el país decidió adoptar una serie de contramedidas que afectaron, entre otros países, a España, al detenerse las exportaciones de productos agrícolas a Rusia. Como vemos, este año, el 2014, supuso la ruptura de la tendencia de acercamiento que se venía produciendo estos últimos años entre la UE y Rusia.
A partir de este año, en el 2015, por ejemplo, la economía rusa sufrió una contracción del 2.8% y el rublo se devaluó fuertemente. Para evitar una crisis mayor, el gobierno del presidente Putin decidió tomar medidas de constricción, es decir, aplicar la llamada “ortodoxia económica”.
Respecto a su política exterior, como ya hemos visto, el año 2014 supuso un cambio de paradigma para el país. Durante los meses anteriores a la crisis política y diplomática entre Rusia y la UE, junto EEUU, la relación se estaba enfriando cada vez más, ya que existía la sensación de que el gigante ruso se estaba radicalizando en sus planteamientos.
Fue la decisión de Ucrania de acercarse a la UE, lo que provocó la irritación de un país que llegó a exigirle a Ucrania que no firmara ningún tipo de acuerdo que supusiera un acercamiento con la organización europea. En este contexto, el país tomó la decisión de invadir Crimea, incumpliendo así las leyes del derecho internacional. En esta situación, Rusia decidió buscar otros aliados en la región, especialmente entre aquellos estados con los que históricamente ha mantenido una fuerte relación, es decir, con los de la órbita de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), como podrían ser Bielorrusia, Armenia, etc. Empero, otros países como Georgia, Moldavia, o la propia Ucrania, comenzaron a estrechar sus relaciones con la UE.
Otro aspecto importante de su política exterior es el de crear una nueva polaridad, especialmente con los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y, dentro de éstos, fundamentalmente con el gigante asiático, con China. Rusia, en definitiva, ha reforzado su presencia en otras esferas de las relaciones internacionales como, por ejemplo, en Oriente Medio, donde ha querido tener un papel destacado y fundamental en la Crisis de Siria, o, también, en países de América Latina, como México o Argentina. Este nuevo enfoque de su política exterior es una respuesta a la situación en la que se situó tras los eventos ya comentados del 2014.
Tras esta exposición de la situación por parte del Embajador, se hicieron distintas preguntas y consultas, debido al alto interés comercial y económico que presenta el país:
Como conclusión, podemos observar que Rusia se encuentra en una nueva situación tras ese punto de inflexión marcado en el 2014, pero ha sabido adaptarse a la misma. En el ámbito comercial, existen buenas oportunidades de negocio para España y sus empresas y, en definitiva, Rusia está “condenada” a dialogar con la UE para afrontar los numerosos retos globales que se presentan en este siglo.
Relatoría elaborada por José Javier Espinosa López
Alumno de la Preparación de la Oposición a la Carrera Diplomática